En el futuro el análisis forense cambiará radicalmente al analizar información en enjambre sacada de los recuerdos de todos los implicados, esta información se almacenará en un chip biológico que estará dentro de los cuerpos y será usado para resolver casos utilizando realidad inmersiva, el policía vivirá el momento y la hora desde el punto de vista de la víctima y el atacante o sus espectadores.
Además de esta información en el aire se tendrá nano partículas que registran los datos en video y sonido a lo largo de las ciudades para vigilar a sus ciudadanos.
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